domingo, 27 de marzo de 2011

TAMPICO EN CRISIS ¿TIEMPO DE AUMENTO DE "SUELDO" A REGIDORES?

En la primera semana de arranque de la presente administración municipal, la alcaldesa Magdalena Peraza confirmó ante medios de comunicación lo que había sido un compromiso de campaña: No habría privilegios ni aumento en las percepciones de miembros del cabildo durante los próximos tres años; ganarían mil pesos diarios y recibirían 40 litros de gasolina semanalmente, descartando expresamente el otorgamiento de alguna compensación “extra”. Lo anterior implicaba una erogación mensual a cargo del presupuesto municipal así aprobado de alrededor de 700 mil pesos mensuales.

Esta noticia fue bien aceptada por la comunidad tampiqueña ya que independientemente de que no es una percepción menor y que se considera adecuada al desempeño de su función –cuando se realiza debidamente- es del dominio público la precaria situación financiera de nuestro Municipio por las graves irregularidades que se vienen arrastrando desde la pasada administración municipal, que a la fecha no han sido denunciadas ante el Ministerio Público del fuero común y federal, ni han sido publicadas oficialmente.

No obstante lo anterior, recientemente se ha dado a conocer en medios informativos que se está analizando la petición de los ediles de Tampico de incrementar hasta en un 70% su “sueldo” (que representaría una erogación mensual adicional de 460 mil pesos); información que ha sido confirmada no sólo por uno de los síndicos porteños, sino por algunos regidores y por la propia alcaldesa.

Dejando de lado la palabra empeñada por la alcaldesa, dicho aumento resultaría no sólo contrario a la ley, sino totalmente injustificado debido a las precarias condiciones en las que se recibió el Municipio, que se desprenden de rezagos, pero sobre todo, del resultado de la tan cuestionada administración municipal anterior, las cuales han sido informadas públicamente por los propios ediles como:

El gran rezago en pavimentación, bacheo y obra hidráulica; las deplorables condiciones de los mercados municipales, del 90% de las instalaciones deportivas y de los parques y jardines; la enorme deuda pública (bancos, proveedores, etc.); la carencia de medicamentos y prestaciones médicas a los empleados municipales; las carencias estimadas en un 50% en equipamiento (patrullas), personal y sus prestaciones en las áreas de seguridad pública, bomberos, protección civil y las de servicios públicos (camiones recolectores y alumbrado); el déficit en becas escolares, apoyos al DIF y al Instituto Municipal de la Mujer; por mencionar tan sólo algunas.

Ello ha motivado a este Ayuntamiento a tomar decisiones financieras difíciles que no serían explicables de otra forma, sino bajo el contexto de crisis que vivimos, siendo algunas de ellas el DESPIDO anunciado de más de 450 empleados municipales y la REDUCCIÓN dramática de 27 millones de pesos en OBRA PÚBLICA en el presupuesto del presente año.

No es entendible que teniendo tantas necesidades apremiantes, en las actuales condiciones financieras y ante las duras medidas que se han tenido que tomar y las que faltan, se pretenda aumentar de manera significativa la percepción de los regidores.

El único argumento que ha expresado públicamente la alcaldesa en apoyo a la petición de los ediles es que “es incongruente que siendo los que tenemos el mayor presupuesto, tengamos el menor salario”, haciendo comparación expresa con Ciudad Madero y Altamira.

También ha señalado que “el aumento a los ediles, no se hará directo al salario, ya que la aplicación de impuestos golpea directamente esa posibilidad de incremento”.

Esto significaría hacer oficial lo que se conoce como compensación fuera de nómina e implicaría una posible evasión de impuestos cuya práctica fue erradicada durante la administración municipal que encabezó Diego Alonso Hinojosa (1996-1998) ya que todo ingreso debe ser gravado, salvo las excepciones por ley permitidas.

El que Ciudad Madero y Altamira -con gobiernos emanados del PRI- paguen a sus ediles altas “compensaciones” y tal vez ilegales, no puede ser motivo para aplicarlo en Tampico. Deben darse en su caso, argumentos que se apeguen a lo ordenado por el artículo 30 del Código Municipal vigente y 127 de la Constitución Federal y sobre todo justificar –si pueden- el elevado monto como prioridad frente a todas las necesidades de nuestra ciudad.

Vino a mi mente lo que expresara el escritor inglés William Hazlitt: “El hombre es el único animal que ríe y llora, porque es el único que percibe la diferencia entre lo que las cosas son y lo que deben ser”.
Este es un tema de legalidad, pero sobre todo de decencia.

Por ello, con esta colaboración quiero apelar a la ética de cada uno de los miembros del cabildo –alcaldesa, síndicos y regidores- esperando que cumplan con la ley y estén a la altura de lo que espera y requiere el pueblo de Tampico y que individualmente asuman públicamente su postura.

domingo, 20 de marzo de 2011

Los tampiqueños no somos tontos

El caso de las irregularidades detectadas a la pasada Administración Municipal que encabezó Oscar Pérez Inguanzo sigue dando de qué hablar ante la falta de decisión para emprender las acciones legales que corresponden tanto al Congreso del Estado como al Ayuntamiento de Tampico.

En recientes fechas se anunció por parte del Ayuntamiento de Tampico el envío de un documento que contiene las inconsistencias encontradas en el proceso de entrega-recepción a la Auditoría Superior del Congreso del estado de Tamaulipas y la petición para que se revisen nuevamente las cuentas de la gestión 2008-2010.

La respuesta del Auditor fue que no encontró elementos para reabrir las referidas cuentas bajo el argumento de que en la petición del Ayuntamiento de Tampico no se aportaron las pruebas que sustenten tal solicitud e incluso invitó a la alcaldesa a que si cuenta con dichas pruebas presente la denuncia correspondiente ante el Ministerio Público.

Por su parte en el Congreso local, diputados del PRI, PANAL y VERDE ECOLOGISTA rechazaron el punto de acuerdo presentado por el PAN para que se reabrieran dichas cuentas.

La alcaldesa Magdalena Peraza manifestó al respecto que “aunque respeta la decisión, es lamentable que habiendo pruebas, peticiones colegiadas de reapertura y la exigencia de la sociedad, los diputados hayan bloqueado la posibilidad de reabrir e investigar todas las cuentas”.

¿Por qué será que en Tamaulipas se repiten algunas escenas aunque cambien los actores?

Pareciera que existe todo un sistema que trata de impedir la rendición de cuentas utilizando siempre, como si fueran seres sin voluntad propia, a algunos actores políticos en turno: diputados locales, alcaldes, regidores, etc.

La alcaldesa que ahora se queja de la actitud de la mayoría priísta y aliados en el Congreso por el caso OPI, tuvo el mismo comportamiento como diputada local del PRI en la pasada legislatura al “bloquear” –utilizando su misma expresión- con su voto y con el de sus compañeros en sesión de fecha 13 de mayo de 2009, la solicitud de juicio político que promovió la entonces regidora panista Gabriela Segura Cuervo, cuyo punto de acuerdo propuesto por diputados del PAN, expone a detalle las irregularidades que ahora son de todos sabidas.

Esta decisión impidió que se investigara a tiempo las irregularidades detectadas por regidores del PAN y que se evitara lo que ahora estamos padeciendo y lamentando.

El acta correspondiente a dicha sesión, puede consultarse en la siguiente liga:
http://intranet.congresotamaulipas.gob.mx/CongresoTamaulipas/Archivos/Sesiones/acta%2088%20%20ses.%20pub.%20ord.%20_13-may-2009.pdf

Ante estas actitudes, los tampiqueños nos sentimos por momentos confundidos y por ello es importante que analicemos lo siguiente:

Cuando el Ayuntamiento de Tampico hace una solicitud al Auditor Superior para que se reabran las cuentas de la pasada administración, se supone que está buscando se investiguen y castiguen todas las irregularidades por ellos detectadas y documentadas.

En el mejor de los casos, si el auditor accediera a reabrir las cuentas y se “encontraran” las irregularidades, traería como consecuencia que se fincaran responsabilidades administrativas y se procediera a presentar las denuncias penales correspondientes.

De lo aquí expuesto, se desprenden dos hechos fundamentales:

1.- La mayoría priísta y aliados en el Congreso del Estado siguen sin cumplir su responsabilidad legal y moral ante los tamaulipecos al no realizar una debida fiscalización de las cuentas públicas y no escuchar el clamor de justicia de los tampiqueños en este tema.

2.- El Ayuntamiento de Tampico no debe evadir su propia responsabilidad, ya que es claro que no necesita al Auditor Superior del Congreso del Estado para presentar las denuncias en que, en el mejor de los casos, podría derivar la reapertura de cuentas por parte de éste.

Puede y debe presentarlas directamente ante el Ministerio Público del Fuero Común y Federal y muy especialmente porque cuenta con las pruebas que sustentan las irregularidades que han informado públicamente.

Cabe decir que dentro del procedimiento penal que se llegare a iniciar, se puede requerir a la Auditoría Superior del Congreso del Estado la entrega, para su investigación, de las cuentas públicas que están en su poder (Artículo 20 de la Ley de Fiscalización Superior del Estado de Tamaulipas).

En realidad todo este asunto se trata de voluntad, ¿no lo creen?

Sobre el avance de las CANDIDATURAS INDEPENDIENTES

Para ver VIDEO sobre el tema, hacer click sobre el título de esta entrada.

Sobre el caso de las irregularidades de la Administración Municipal de Tampico que encabezó Oscar Pérez Inguanzo

Para ver el VIDEO sobre el tema, solamente hacer click sobre el título de esta entrada. Saludos

Museo Memoria y Tolerancia

El ser humano aspira naturalmente a vivir en paz y armonía; sin embargo, existen actualmente y han existido en el pasado momentos de gran dolor humano provocado por la propia mano del hombre: la violencia, la guerra, el odio racial, de género, etc.

La condición humana nos ha mostrado a través de la historia una dualidad: la capacidad de realizar las más altas y nobles acciones a favor de otros y la posibilidad de destruir, odiar, exterminar y cometer atrocidades tales como el genocidio.

Esta dualidad es mostrada en el museo “Memoria y Tolerancia” que se inauguró en el mes de octubre de 2010 en la Ciudad de México, el cual tiene como misión partiendo de los eventos más oscuros de la historia humana que nos muestran casos de genocidio contra grupos étnicos, raciales o religiosos, la de enseñar y difundir el valor de la tolerancia y la importancia de la diversidad, alertando del peligro de la indiferencia, la discriminación y la violencia con la finalidad de crear conciencia, respeto y responsabilidad en cada individuo.

Ahí, podemos a través de una dinámica museográfica que incluye videos, maquetas, entre otros, conocer las circunstancias históricas que motivaron esos hechos y también identificar, ya sea en el caso del Holocausto judío, Camboya, Guatemala, la ex Yugoslavia y Ruanda, el rol de las víctimas y los victimarios, la omisión de ciudadanos indiferentes ante estos hechos y la luminosidad humana de seres altruistas que salvaron vidas arriesgando la propia simplemente porque “era lo correcto”.

A través de la memoria histórica, se pretende crear conciencia no solamente de los actos tan terribles cometidos, sino de la indiferencia de muchas personas ante tal crueldad y el sufrimiento que provoca.

Así lo refiere Elie Wiesel, Premio Nobel de la Paz y sobreviviente del Holocausto: “Nunca hay que quedarse callado cada vez que haya seres humanos padeciendo sufrimiento y humillación. Siempre hay que tomar partido. La neutralidad sólo ayuda al opresor, nunca a la víctima. El silencio le da aliento al atormentador, nunca al atormentado”.

Por ello, el museo promueve la memoria histórica como una defensa para que no ocurran nuevamente estos atroces actos, como una presencia visual de una barrera que no debemos traspasar para no padecer las consecuencias ya conocidas.

Pero además de crear conciencia, promueve los valores de la tolerancia, la inclusión y el respeto a la diversidad como herramientas para construir una sociedad más justa y humana, donde nadie sea perseguido por sus ideas, creencias, origen, raza o género; reconociendo y apreciando precisamente como riqueza a la diversidad étnica, religiosa, cultural y política existente en el mundo y en nuestro país.

Asimismo, muestra con justicia, como ejemplo a seguir, especialmente para nuestra juventud, y sin duda, como algo esperanzador, los actos de grandeza humana que salvaron vidas, crearon conciencia y se enfrentaron a los casos de genocidio documentados.

En México no hemos superado la discriminación hacia las mujeres, los niños, las personas con discapacidad, los migrantes y hacia quienes piensan o tienen distintas preferencias. Por ello fue celebrada la reciente aprobación en la Cámara de Senadores de la reforma Constitucional en materia de derechos humanos que los reconoce y garantiza. Será nuestro reto como mexicanos, impulsar partiendo de dicha reforma, el respeto a la dignidad humana que es el verdadero fundamento de toda civilización humana.

Somos capaces de conocernos, de establecer relaciones de respeto, de justicia y solidaridad y requerimos de estas capacidades para construir la sociedad libre y justa que necesitamos para desarrollarnos como personas.
El museo “Memoria Y Tolerancia” nos brinda sin duda un ejercicio de conocimiento, reflexión y compromiso para esta aspiración.

Recordemos las sencillas pero elocuentes palabras de Mijaíl Gorvachev: “La paz no es la unidad en la semejanza, sino la unidad en la diversidad” o lo que atinadamente expresara Jonh Fitzgerald Kennedy: “Si no podemos poner fin a nuestras diferencias, contribuyamos a que el mundo sea un lugar apto para ellas”.

martes, 1 de marzo de 2011

En Tampico: ¿dónde quedó la bolita? (IV)

En los análisis anteriormente publicados sobre las posturas del Presidente de la Comisión del Consejo de Vigilancia de la Auditoria Superior del Congreso de Tamaulipas y de la alcaldesa de Tampico respecto de las evidentes irregularidades en las cuentas de la pasada Administración Municipal 2008-2010, ha quedado claro que:

1.- La legislatura anterior del Congreso local no realizó debidamente su función de Vigilancia y Fiscalización de los recursos públicos ejercidos en tal periodo por el Municipio; responsabilidad que incumplieron especialmente los legisladores de los distritos de Tampico, Magdalena Peraza Guerra y Miguel Manzur Nader.

2.- Es un hecho que la Auditoria Superior no realizó un adecuado análisis de dichas cuentas públicas y que con base a sus “dictámenes”, la pasada legislatura las aprobó por mayoría de manera por lo menos irresponsable.

3.- Hoy, la documentación no revisada adecuadamente está en poder de la Auditoría Superior del Congreso y puede ser analizada por instrucciones de la Comisión de Vigilancia que preside el diputado Gustavo Torres Salinas, para incluso, remover y fincar responsabilidades al Auditor Superior y su equipo.

Sobre este caso, recientemente supimos que se sumó a las denuncias contra Oscar Pérez Inguanzo la presentada ante el Ministerio Público por integrantes de una asociación civil. Sobra decir que esta acción fue bien recibida por la comunidad tampiqueña ante los constantes dimes y diretes de nuestros “representantes” ante el Congreso local y la alcaldesa de Tampico, que a la fecha no se ven determinados a cumplir con su responsabilidad en el caso.

Digo que esta denuncia se sumó a las existentes porque no hay que olvidar que hace casi dos años se presentó la primera de ellas –sobre desvíos de recursos federales detectados en el ejercicio 2008 en el rubro de pavimentación- ante la Auditoria Superior de la Federación de la Cámara de Diputados la cual derivó en una serie de observaciones que a la fecha siguen su curso en total secrecía.

La segunda denuncia sobre Juicio Político, fue presentada ante la pasada legislatura local por la regidora panista Gabriela Segura, la cual no prosperó al ser bloqueada por los diputados del PRI, PANAL y PVEM, entre los que destaca el voto de la entonces diputada del PRI por Tampico y actual alcaldesa, Magdalena Peraza Guerra.

La denuncia penal recientemente promovida, requerirá de una actuación diligente del Ministerio Público en la integración de la Averiguación Previa pero sobre todo de que se aporten los elementos de prueba que, ¡sí!, adivinaron, están en manos de la Auditoria Superior del Congreso local y del actual Ayuntamiento de Tampico.

Por ello, insisto, el punto clave será la decisión de ambas instituciones de aplicar la ley, presentar las denuncias correspondientes y aportar pruebas para garantizar que se haga justicia y no dejen abierta la puerta a los siguientes gobiernos para que hagan “lo que quieran” al fin que “no pasa nada”.

El Congreso local debe acreditar que actuará escuchando la voz de los tamaulipecos en este caso para impulsar el castigo que establecen las leyes para quienes dañaron el patrimonio y la confianza de los tampiqueños.

Por su parte, el Ayuntamiento de Tampico y especialmente la alcaldesa, deberán mostrar que esta vez no darán la espalda a los tampiqueños, por lo que esperamos que se tome el caso de las irregularidades detectadas y el enorme endeudamiento como asunto prioritario, y, al mismo tiempo, se enderece el rumbo gobernando esta vez con eficiencia, honestidad, transparencia y sobre todo rindiendo cuentas.

De los actuales síndicos (2) y regidores (21), que integran el órgano colegiado que gobierna nuestra ciudad, esperamos que trabajen por el bien de Tampico sin buscar beneficios personales. A todos los estamos observando y también les pediremos, como ciudadanos, cuentas de su actuar.

Es una pena recordar a una mayoría de regidores que acompañaron al ex alcalde apoyando todas sus propuestas sin cuestionar y que irresponsablemente o por beneficios personales, fueron parte determinante de esta debacle.

De nuestra alcaldesa Magdalena Peraza Guerra esperamos que en esta ocasión no nos falle como sí lo hizo cuando fungió como diputada local por Tampico, al no vigilar ni denunciar a tiempo las evidentes irregularidades y al votar para que se desechara la denuncia de Juicio Político que pudo haber frenado los malos manejos y puesto desde hace año y medio en el banquillo de los acusados a Oscar Pérez Inguanzo.

En fin, sobre el tema, los tampiqueños nos preguntamos: ¿Por qué tanto brinco estando el suelo tan parejo?